-CAPITULO 5-

 Una nueva invitada

Naruto estaba parado frente a Rias , y al lado de ella estaba Sirzechs, con una mirada atónita.

-Bueno, ella es mi rey, y ya sabía de ti, pero igual no me importaba- Dijo el rubio y se fue a tirar al sofá, donde descansó su cabeza sobre los muslos de Koneko, la cuál sólo seguía comiendo sus dulces .

-Rias...¿Estas segura que es de tu nobleza?- Preguntó Sirzechs, mirando a Rias la cuál levantó una ceja en confusión por la pregunta.

-Eh...Si, yo misma lo hice mi segunda torre- Dijo Rias y Sirzechs abrió los ojos con sorpresa.

-¿Es tu torre?!- Dijo/Exclamó Sirzechs, mientras Rias sólo asentía lentamente.

Luego siguió un silencio un poco incómodo para Rias, pues Sirzechs tenía una mirada plana en su cara, luego miró a Naruto, luego a Rias, luego a Naruto, y así sucesivamente un par de veces.

-¿Como lo hiciste tu torre?- Dijo el aún sorprendido.

-Pues...Como siempre, haciendo el ritual de siempre...- Dijo Rias poniendose un dedo en la mejilla y volteaba hacia otra dirección.

-Si sabes que el tiene demasiado poder...¿Cierto?- Dijo Sirzechs, mientras Rias sólo asentía.

-Ven aquí...- Sirzechs tomó a Rias del hombro y la paró frente al dormido Naruto.

-¿Sientes su presencia demoníaca?- Dijo el pelirrojo y vio los ojos de Rias abrirse, luego ella corrió a su escritorio, sacó una pequeña caja, y vio que su pieza de [Torre] seguía ahí.

-¿Qué?- Dijo Rias, tomando la pieza en sus manos, observándola con confusión .

-Su cuerpo no aceptará la pieza , por que es muy inferior a el-. Dijo el pelirrojo, sacando una pequeña caja de su camisa y se la daba a Rias.

-Toma esto- Dijo Sirzechs dejando la caja de madera en sus manos, y desapareciendo en un círculo mágico.

Rias tomó la pequeña cajita y la abrió, mostrando una pieza carmesí muy diferente a todas las demás, parecía una mezcla de todas, era muy rara , pero emitía un aura pesada, incluso siendo sólo un objeto parecía tener vida, un alma...

Ella se acercó a Naruto y puso la pieza en su pecho, viendo como esta se hundía lentamente y ella pronunciaba su frase .

Pero hubo algo raro ...

Lo primero, fue que la pieza parecía deformarse constantemente, buscando encajar en su cuerpo.

Lo segundo, fue que empezó a liberar un aura gigantesca, a tal punto que ella y Koneko no podían moverse, y lágrimas querían salir de sus ojos por el miedo infundido de la pieza.

Y lo tercero, fue que vio 9 animales...No alcanzó a distinguirlos, pero nueve animales salieron en una forma espectral, y luego estas entraron, y los tatuajes en su brazo, brillaron con fuerza.

Y de un momento a otro .. El aura se fue...

--○●○--

Kuoh, 3 dias después

-¡Pero Naruto!- Dijo una pelicastaña .

-¡Pero nada!, ¡deja de espiarme mientras me cambió!- Dijo el rubio/pelirrojo, mientras mantenía su toalla en su lugar con ambas manos.

-¡No me pidas lo imposible!- Exclamó de nuevo la castaña, mientras se levantaba de nuevo con energía.

-Eres una pervertida total, Issa...- Dijo el rubio/pelirrojo, mientras suspiraba pesadamente.

Esta perra estaba loca, era una bisexual , pero había un problema...

¡Está loca quería un harem!

Una cosa es un hombre pervertido , obviamente todos lo odiaran, pero si una mujer lo fuera no sería así, ¡pero ella era igual de odiada!

Espiaba tanto a chicas como a chicos, pero había límites, ¡y ella los rompía por mucho!.

Ella era una chica muy linda, de ojos color café y un cabello castaño corto, no destacaba mucho en el área del pecho, pero si tenía unas lindas curvas y un cuerpo firme, pero todo eso se iba a la mierda con su personalidad ...

PERVERTIDA en cada sentido, y gran fanática de Naruto, incluso auto proclamándose su novia, algo que siempre tenía a Naruto harto...

Pero su misión era vigilar a esta chica, y no podía desobedecer órdenes de Rias ...

A no ser ...

--○●○--

-Horas después , camino a casa de Issa-

Issy caminaba con calma hacia su casa , con todo tipo de pensamientos pervertidos cruzando por su cabeza a cada paso que daba, sin darse cuenta que se había quedado parada con una cara estúpida .

-Últimamente e espiado más a menudo a naruto que a los demás, se que es bello y todo, pero siento que algo hace que lo espie mas, ¿que será?- pensaba issa sin darse cuenta de su alrededor, solo siguiendo su camino

-Umm...¿Hola?... - Dijo una voz femenina frente a Issy, la cual no dijo nada, sólo siguió caminando sumida en sus pensamientos.

-¿Cuanto le medirá?...- Murmuró Issy pasando de largo junto a la chica , con destino a su casa

Y la chica sólo se quedó ahí parada con una mirada plana, mientras de repente pudo una mirada dura y desapareció en un montón de plumas negras .

10 minutos después, hogar de Naruto.

Naruto suspiró saliendo del baño vestido solamente con unos pantalones cortos naranjas, secándose en cuello con una toalla, y se echaba al sillón con la toalla en su cuello.

Este departamento se lo había dado Rias, y el se lo agradecía, al principio el se negó por no querer aprovecharse, pero después de varias veces insistiendo aceptó, pero con la condición y promesa de que se lo pagaría después, y Uzumaki Naruto siempre cumple sus promesas.

El suspiró mientras se relajaba en el sofá y cerraba los ojos, pues ya hace tiempo que no había podido descansar bien, siempre tenía una rara incomodidad para dormir, además de malos sueños constantes que lo mantenían despierto.

Aunque se alarmó ligeramente por un sonido, un maullido para ser más exactos.

Dirigió su mirada a la ventana y vio un pequeño gato negro, con unos ojos color miel el cual maullaba debido a la lluvia intensa que había.

El se levanto y abrió la ventana dándole paso al felino, que entró al instante la ventana se abrió.

-Hace frío a fuera, ¿eh?... - Dijo Naruto tomando la toalla en su cuello y secando al gato que cerró sus ojos por el contacto de la toalla en su cara.

-Te dejaré pasar la noche aquí pequeño, pero sólo esta vez- Dijo Naruto acariciando la cabeza del gato con suavidad el cual ronroneo ante la muestra de afecto.

Naruto levanto al pequeñín y lo puso en su cabeza, y se dirigió a la cocina y sacó un cartón con leche y la sirvió el un pequeño plato.

Rias le había dado algunos víveres para poder sostenerse hasta conseguir un trabajo, claro todo esto bajo la propia decisión de Naruto, pues el no es de los que les gusta recibir cosas pero no dar nada a cambio, y se lo dijo a Rias, pero ella insistió en que no había problema, pero Naruto ya tenía su decisión.

Otra cosa que notó, es que no podía usar el rinnegan, o el EMS de Satsuki, no por que no pudiera activarlos, si no por que no conocía ninguna tecnica de los ojos, además de que no estaba acostumbrado a ellos, lo cual sólo le ayuda un poco el EMS ayudando a predecir movimientos, pero fue de eso era casi inútil para el.

Y también notó que habian grandes cantidades de chakra acumulandose en su espacio mental, las cuáles crecían a pasos agigantados cada semana.

El dedujo que eran las bestias con cola, y eso lo puso muy feliz, por que al menos tendría a sus camaradas para que estén con el.

Puso el plato con leche en la mesa y puso al pequeño gato junto al plato, el cual se acercó y empezó a beber felizmente.

-Tenías hambre eh...- Dijo Naruto acariciando la cabeza del gato, y viéndolo disfrutar de si leche pacíficamente.

-Te entiendo...Se lo que es estar sólo y no tener nada con que vivir día a día- Dijo Naruto nuevamente, sin recibir respuesta del felino, mas que este paró de beber su leche, y miro a Naruto, casi como si lo mirará con comprensión.

-Sabes...Puedes venir aquí cuando quieras, aunque no se si lo hagas realmente jaja- Dijo el rubio/pelirrojo, acariciando al gato, el cual sólo aceptó las caricias felizmente, mientras Naruto sólo sonreía de lado.

-Ahora que lo pienso...¿Eres macho o hembra?...- Dijo levantando al gato y revisando entre sus piernas .

-¡Vaya, eres hembra!- Exclamó viendo a la gata, la cuál parecía tener una mirada molesta.

-Oi oi... No me mires así, ¿de que otra forma lo sabría?...- Defendió Naruto antes de recibir un arañazo de la pequeña .

-¡Gah!- Se quejó Naruto y puso a la gata en la mesa, y sobo su mejilla ahora roja.

Luego se sobresalto un poco al sentir algo en sus piernas, pero bajó la mirada y vió que era la pequeña gata, la cual estaba acomodándose en su regazo y procediendo a cerrar sus ojos.

Está acción le recordó a Koneko, la pequeña nekomata.

Y ahora que lo pensaba, se había vuelto muy cercano a ella, tal vez incluso más que Rias, ya que se sentía un poco identificado con la loli peliblanca.

Y con Akeno...Bueno...Era algo complicado...

Digamos que ella lleva el sadismo a un nivel completamente diferente...

Y al final está Issy, con la cuál podía decir que era una gran amiga, pero su perversión masiva arruinaba un poco la amistad, pues cada tres minutos intentaba manosear a Naruto, o hacia comentarios sexuales sobre su harem.

Esto hizo que soltara un suspiro y acariciara la cabeza de la gata, la cual comenzó a ronronear ante el tacto.

Naruto suspiró nuevamente y tomó a la pequeña gata entre sus brazos y se dirigió a su habitación.

Abriendo la puerta, mostrando un cuarto decente con un armario, un pequeño escritorio, una cama de dos plazas y un pequeño mueble junto a esta.

Puso a la gata en una orilla de la cama, se dirigió a apagar la luz y después se acostó en la cama, cerró los ojos y esperó por unos minutos.

Luego sintió algo entre sus brazos y al abrir los ojos vio a la pequeña gata colarse entre sus brazos, y este los movió para facilitarle el movimiento, luego de que vio que se acomodó, cerró los ojos nuevamente y rodeo sus brazos alrededor de la pequeña gata.

-Descansa pequeña Neko...- Dijo Naruto, y cayó en el mundo de los sueños.